Antigua Estación del Tren
El Ferrocarril Mexicano
La Antigua Estación del Tren
La primera concesión para la construcción de un ferrocarril en México, fue otorgada el 22 de agosto de 1837 por el presidente Anastasio Bustamante, en favor de Francisco de Arrillaga, entusiasta inversionista veracruzano que pese a su enorme interés, no consiguió producir un solo metro de camino herrado.
Antonio López de Santa Anna, presidente en turno, concedió a los acreedores del camino de Perote a Veracruz, un nuevo privilegio para construir un ferrocarril de Veracruz al Río San Juan, el 31 de mayo de 1842. La invasión norteamericana de 1847 a nuestro país provocó la demora en los trabajos de construcción, permitiendo apenas la construcción de 5.8 km de vía, para 1849, después de la intervención, las instalaciones y la estación del ferrocarril habían sido destruidas.
El primer tramo de un camino de fierro en nuestro país, de apenas 9 kilómetros, se inauguró el 16 de septiembre de 1850, de Veracruz a El Molino; para el viaje inaugural se utilizó una locomotora 4-2-0 tipo Miller fabricada en Bélgica por la casa Couillet, a la que se bautizó como “La Mexicana” y según las crónicas, viajaron a bordo de ese tren entre 200 y 300 personas. La construcción siguió a paso muy lento debido a la falta de fondos y para 1854, el ingeniero Santiago Méndez se hizo cargo de la administración, finalizando el tramo hasta el Río San Juan con una extensión de 25.671 kilómetros; el equipo rodante consistía en 2 locomotoras, 3 coches de pasajeros y 8 furgones de carga, la ruta constaba de 3 estaciones: Veracruz, La Tejería y San Juan.
El propio Santa Anna otorgó el 27 de abril de 1855, una concesión en favor de los hermanos Miguel y Leandro Mosso, para construir un ferrocarril de México a Tampico, y él mismo les concedió otro privilegio para construir un ferrocarril de México a Acapulco.
Los trabajos iniciales estuvieron a cargo del ingeniero Manuel Restory.
Debido a errores de costos y deficiencias de financiamiento, los trabajos se suspendieron, propiciando la participación de un personaje que sería determinante para la construcción del ferrocarril; Antonio Escandón compró en 1856 los derechos de los hermanos Mosso por un total de $200,000.00 pesos. Para el 4 de julio de 1857, siendo presidente de México Ignacio Comonfort, se inauguró el primer tramo de un camino de fierro en la capital del país, de México a Guadalupe Hidalgo; una locomotora de origen inglés llamada “Guadalupe”, condujo los carros de Tlatelolco a fa Basílica de Guadalupe, siguiendo la ruta de la Calzada de los Misterios, para ese entonces, el valor de la nueva compañía era de $1’250,000.00 pesos. Ese mismo año, los hermanos Manuel y Antonio Escandón compraron los derechos del Ferrocarril de Veracruz a San Juan y contrataron los servicios del coronel Andrew Talcott como Ingeniero en Jefe, encargándole el trazo de la línea, además de un grupo de 40 personas entre ingenieros y asistentes.
La guerra de Reforma (1857-1860), provocó la interrupción de los trabajos, caducando la concesión de los hermanos Escandón; una vez concluida la guerra, el gobierno les refrendó la concesión, a condición de construir un ramal a Puebla.
