Plaza de Armas
La Fuente de los Perritos o
Fuente del Marqués
Plaza de Armas
Rodeada de barrocos portales y coronada por la Casa de la Corregidora de la Ciudad de Querétaro, se encuentra la Plaza de la Independencia, Plaza de Armas o Plaza Mayor; reconocida mundialmente como una de las plazas más bellas de América.
Dentro de esta plaza se ubica una fuente octagonal de cantera rosa, que, además de su belleza, jugó un lugar importante dentro de la Historia de Querétaro. La famosa “Fuente de los Perritos”, debiendo su nombre a que en cada esquina del pedestal donde se encuentra situada la estatua de Don Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, están colocados cuatro perritos de cuyos hocicos sale el agua.
Su verdadero nombre es “Fuente del Marqués”, dedicada a él en agradecimiento por ser el mayor benefactor de Querétaro, además de construir el Acueducto que surtió de agua a la ciudad.
En el siglo XVIII este lugar era un terreno donde había situado un mercado; pero dada la construcción del acueducto, se llevó a cabo la colocación de una fuente de cobre para surtir agua a esta región. Y se inauguró en el año de 1736. Esta fuente fue la segunda de diez que se construyeron durante esta época y fue una de las más importantes para abastecer de agua a la ciudad.
En el año de 1812 el Rey Fernando VII proclama la 1ª. Constitución de Cádiz en España, por lo que se inició la construcción en la fuente, de una estatua de la Constitución, inaugurada el 14 de octubre de 1820. Permaneciendo así por varios años.
No fue sino hasta el gobierno del General Juvera y por iniciativa de Manuel M. Navarrete (prefecto) y Abundio Corona (regidor), que se iniciaron los trabajos para construir una fuente coronada con un monumento de gratitud y reconocimiento a la gran labor del benefactor de Querétaro, Don Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila. Colocándose la 1ª piedra el 28 de marzo de 1843.
Esta fuente elaborada por Mariano Arce, tenía forma octagonal, contaba con una columna de 10 metros de altura y en su cima la estatua del Marqués labrada en cobre y en la base cuadrangular orientada a los cuatro puntos cardinales, se encontraban cuatro perritos de plomo de los cuales brotaba el agua de sus hocicos. Se inauguró el 16 de septiembre de 1892 por el gobernador Francisco González Cosío.
Durante el sitio de la ciudad de Querétaro por el General Republicano Mariano Escobedo del 6 de marzo al 15 de mayo de 1867, un cañonazo derribó la estatua haciéndose pedazos. Por lo que la columna permaneció sola durante 25 años.
En 1880 se toma la decisión de retirar el mercado y por fin se construye el jardín.
Dos años más tarde, en 1882 se retira la columna y se reconstruye la fuente con cantera rosa, sin los perros y con el pedestal más pequeño. Pero mucho más bella que la anterior y cuya nueva estatua del Marqués luce ropa de gala, sombrero y bastón y en cuyo pedestal hay cuatro inscripciones que dicen:
Frente: “El pueblo queretano a su insigne benefactor, D. Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, erige este monumento en testimonio de su gratitud. 1892”.
Sur: “$131,091.00 Costó la introducción del agua potable a la ciudad, y la obra fue dirigida personalmente por el Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien de su propio caudal donó para ella $88,287.00”.
Oriente: “El 28 de marzo de 1843 se colocó la primera piedra de esta fuente, y la estatua del señor Marqués, que se levantaba sobre la columna central, fue destruida por una bala de cañón en el Sitio de esta ciudad el año de 1867”.
Occidente: “El 26 de diciembre de 1726 se comenzó en la alberca la obra de introducción del agua potable que surte á la ciudad, y se concluyó en La Cruz el 15 de octubre de 1735”.
Desde esa fecha hasta nuestros días, solo dos cambios se realizaron a la fuente; uno fue la colocación de un nuevo bastón al Marqués, debido a que se extravió el anterior; el otro fue la colocación de los cuatro perritos ahora elaborados en cantera.
Actualmente se conserva intacta la fuente y la estatua de “El Marqués”, para deleite de ciudadanos y turistas.